Este es perro... como podrán darse cuenta, es un "pastor urbano" de pura raza... como lo demuestra su barba roja... jejejejejejejje. Tiene 5 años y medio acompañándome. Nos encontramos un día lluvioso de noviembre, cuando estaba a punto de morir. Ese día lo lleve a la casa, debo confesar que no con el ánimo de criarlo, sino para que pasara sus ultimas horas en un lugar caliente y seco. Bueno, Perro, porque así se llama; se negó a morir y después de luchar por su vida durante una semana o semana y media se levantó. Cabe decir, que tuvo la ayuda y el apoyo moral (si se puede decir así) de Noel, un gato que me acompañaba en esos días.
Cuando lo encontré, ya no podía caminar ni comer; así que tuve que alimentarlo con papilla de concenntrado con una jeringa y un tubito que le metía hasta la garganta porque ya no podía tragar. Fué una linda sorpresa
esa una mañana, después de muchas en las que lo único que veía era una bolita de piel enrollada entre sus cobijas; sin ningún síntoma de mejoría, cuando subí a la teraza y una "vocesita" débil pero furiosa me recibió del otro lado de la puerta.
esa una mañana, después de muchas en las que lo único que veía era una bolita de piel enrollada entre sus cobijas; sin ningún síntoma de mejoría, cuando subí a la teraza y una "vocesita" débil pero furiosa me recibió del otro lado de la puerta.
Esa mañana unos huesos de perro envueltos en una piel de perro, sin pelo, con una pata que parecía rota, me amenzaba porque quería verlo. En sus tres patas buenas (uno de sus brazos estaba doblado y pegado a su cuerpo) y con las pocas fuerzas que tenía me mostraba sus colmillitos diciéndome no te acerques, soy muy peligroso...
Me pareció gracioso, pero me puso a pensar en todos los maltratos que habría soportado hasta ese día. Estaba muy contento de verlo de nuevo en pié despues de tantos días sin ver una señal de mejoría. Noel estaba orgulloso (bueno eso parecía) y se enroscaba en mis piernas. Creo que si era orgullo, porque Noel acompañó a Perro desde el día en que lo llevé y hasta que se recuperó las 24 horas. Solo se separaba de la cama de perro para comer y tomar agua. Ni siquiera se fué a los techos en esos días. No sé que le dijo, que le hizo o que pasó en esos días pero sin lugar a dudas, tuvo mucho que ver en su mejoría.
 | |
| Aquí estamos de Paseo. Esta fotografía es de este año. |
Perro me tomo confianza, primero, luego cariño. Los primeros meses fueron difíciles porque su estado era muy malo. Desnutrido, con parásitos, pulgas, etc. No tenía ni un pelo en el cuerpo ni en la cola, así que parecia una rata gigante. Solo tenía pelo en su cabeza y en sus barbas. Y para no hacer más larga la historia, se fué recuperando de a pocos. Al segundo año, que estuvo conmigo se ganó mi confianza para bajar de la terraza y compartir la casa, a pesar de que tenía todos los vicios de los perros callejeros; regaba la basura, se comía los papeles del inhodoro, rompía lo que encontraba mal puesto... pero también poco a poco fué entendiendo que eso no se hace, gracias de nuevo a Noel quien fué el que lo crió. Y ahora, es Perro, mi amigo; salimos a pasear todos los días por lo menos hora y media, siempre vamos al parque de los perros. Los domingos y festivos, paseamos más tiempo. Tiene muchos amigos, humanos y perros. Sin ir más lejoes es buena gente (sin ánimo de ofenderlo por lo de gente).
Después de esta breve historia de la vida de Perro y antes de seguir contandoles las historias de Perro y sus amigos... quiero compartirles este video que me encontré en la página de Cesar Millán. Una entrevista en Costa Rica, en la que habla sobre estos incríbles amigos, Los Perros: